Una chica desordenada, y con mucho amor…

Después de un rollo sentimental que podréis leer en el blog personal; hoy hago crítica del primer álbum que yo, defensor pirata, me compro en 7 años: Desorden y Amor, de Lantana.

Apareció tiempo ha, en los top5 de este blog. Nos estremeció a todos con Amor, y seguí buscando e indagando en círculos indies, me costó encontrarla, pero todo lo que encontré me encantó y al final acabé comprándomelo.

Lantana es una chica que se ha metido desde hace poco en el mundo de la música, definiendo su estilo con un EP de 5 cortes hace algo menos de un año. Ahora, vuelve con su primer LP, y su armoniosa voz. No sorprenden las figuras utilizadas, que ya son históricas en la literatura musical, si no la electa combinación entre ellas, entre técnicas musicales y vocales. No sorprende en absoluto, al ver los vídeos que pone al abasto de sus oyentes legales o al leer algun post de su blog, una formación que le impide caer en un revisionismo y/o falta de originalidad a la hora de producir arte. Se capta y resume como aire fresco, arropado por una cálida y tierna voz, cuidada y entrenada. Pop fresco, imprescindible en una época de over-edulcorado movimiento poppie, marcado por tendencias neo-doverianas y con una reinvención de la diva rubia del pop.

Desastradamente, la pobre, ya sale en 40 latino, y le maculan el título del disco en las críticas (?) de los 40 principales. Tambien vende bajo una multinacional; pero son trabas que hay que superar para poder llegar a un público como telonear a nenadaconte (esto es surreal) o a Bebe.

Ya que me he comprado el disco, vamos con el tracklisting

1. Intro. Oye que 45 segundos no dan para mucho, pero ya el sintetizador solista anuncia el tono intimista y tranquilizador del álbum.
2. Frágil. Abre el LP un corte de temática más que aburrida, el desamor. Una pieza insinuante e interesante, pero no deslumbrante, de ritmo «in crescendo«. Por otra parte, los juegos de palabras sí que son más inéditos en este tipo de composiciones.
3. En un sueño. Rompe con la temática anterior, con el estilo y con los instrumentos, que rellenan el fondo musical, algo que contrasta con su habitual minimalismo. Nos deja ver ya su elaborada técnica vocal, a la hora de crear sensaciones en el oyente.
4. Siempre. Hay algo mejor que esa obertura a con piano con la anáfora como protagonista literaria, y la voz y el piano como protagonistas mutuamente acompañados hacen de esta tema, una joya estremecedora dirigida a una segunda persona, que quién sabe quien puede ser….
5. Miedo. Se relaja el tono del disco aunque el sentimiento sea si cabe más intenso. Paradoja entre la musicalidad y la literatura lantánica, ya comienza a tomar forma de OST, «de los mundos que el artista llevaba dentro»
6. Melancolía. Con dance da un giro lantana en esta composición de baile y bel canto. Me inspira a un post de «razzmatazzclubs» en otro blog. El socorrido tema de la añoranza de una amistad pretérita con ciertas reticencias y intimidades da cuerpo a esta canción. Es una de las mejores, y no os perdás la acustica.
7. ¿Dónde estás?. Canción lenta con cierto sabor a Kill Bill y balada texana. Un desgarro solidario con final feliz y algo cañerillo, sinécdoque y alguna cita literaria.
8. Sin Palabras. Lantana vuelve a experimentar con diferentes maneras de entonar para expresar sus sentimientos de rabia y rencor de algo pasado.
9. Gatos Pardos. El regocijo del amor, en un pop ingenuo y feliz de cantautora. Es estupenda para levantarse de la cama un domingo, apartando la legaña para ver a nuestra pareja.(esta valdrá también de alquiler?)
10. Mi Niña. Atención maníaco depresivos, esta canción NO es para vosotros. Intimista a dolor, el artista nos cuenta sus más escondidas penas desde el punto de vista de nuestro niño o superyo. Aquí la instrumentación (aunque el viento sea hermosísimo) pierde todo el protagonismo, para centrarse en una de sus cualidades, su voz.
11. Lantana. Es ella? Es la flor? La guitarra, el sintetizador, las cuerdas, aquí lo ves, la metáfora,la anáfora y la técnica vocal. Es su sumario de lantana, en su canción homónima, lo que la hace diferente de las demás.
12. Tobogán. Se despide ya con una composición tranquila y casi imperceptible. Nos hundimos en nuestro edredón mientras el piano suena y lantana nos susurra suavemente. Nos recuerda que su «atuendo es de lo más normal», sus piezas habituales en la música conjugadas de una manera inédita. Vuelve, te esperamos en otra catarsis